martes

Funcionalismo

El funcionalismo, a nivel general, puede entenderse desde la antropología, la psicología y la lingüística:

«En sociología, el funcionalismo es la teoría, elaborada inicialmente por E. Durkheim en "Las reglas del método sociológico", (publicada en 1895), según la cual se intenta comprender y explicar las estructuras sociales no por su origen histórico, cultural, sino a partir de las funciones que desempeñan en el conjunto de la sociedad o de otra unidad social más restringida. A principios del siglo XX fue aplicada a la antropología por B. Malinowski y A. Radcliffe-Brown.



En psicología, el funcionalismo es la escuela que se desarrolla en los EEUU a finales del siglo XIX y principios del XX, basada en los principios evolucionistas e impulsada por W. James y J. Dewey, que rechaza la introspección de Wundt y considera que los procesos mentales son estrategias del organismo para sobrevivir, por lo que lo importante no es determinar "lo que son", sino para qué sirven y cómo funcionan.

En lingüística, el funcionalismo, impulsado, entre otros, por A. Martinet, propone como metodología la identificación de las unidades lingüísticas basándose en criterios funcionales.» (FOUCE, José María. Glosario de términos filosóficos de webdanoia. http://www.webdianoia.com/glosario/main.php?do_this=list_by_letter&letter=F).

A pesar de las evidentes diferencias entre las tres disciplinas, se puede observar una característica en común en cada una de las definiciones: la concepción del funcionalismo como una visión de los fenómenos sociales de acuerdo a la función que éstos desempeñan dentro de la estructura global de la sociedad; en otras palabras, conciben su objeto de estudio –sea la sociedad, el comportamiento o el lenguaje- como un todo que se autorregula para conservar su equilibrio.

Escuelas Funcionalistas

Aunque no hubo como tal una escuela estructurada alrededor de un estudio funcionalista de la comunicación, existieron dos grandes escuelas que configuraron, cada una desde su disciplina y su objeto de estudio, la base de los estudios de enfoque funcionalismo: la Escuela de Praga y la Escuela de Chicago. La última, especialmente, tuvo una importante influencia en el desarrollo de los estudios funcionalistas de la comunicación.

Escuela de Praga

El Círculo Lingüístico de Praga, también conocido como la Escuela de Praga, sentaría las bases de lo que luego se constituiría como el estructuralismo lingüístico. Organizado en 1925, es la primera escuela lingüística en alejarse de los estudios diacrónicos del lenguaje, pasando a hacer un estudio sincrónico y más concretamente de la estructura del lenguaje basándose en los postulados de Ferdinand de Saussure y, posteriormente, del formalismo ruso.

Concebía el lenguaje como un “todo” o estructura, compuesta de una multitud de elementos. Dichos elementos cumplen una función específica dentro de la estructura, pero no están aislados sino que guardan estrecha interrelación; por lo tanto, todo cambio realizado a uno de estos elementos altera la configuración de la estructura. O, en términos lingüísticos, se produce un cambio de sentido.

A pesar de que se le considera la escuela fundadora del estructuralismo, su énfasis en las funciones del lenguaje –especialmente la función comunicativa- enmarca sus estudios dentro de un enfoque funcionalista.

Escuela de Chicago

La llamada Escuela de Chicago surge con la fundación del departamento de sociología de la Universidad de Chicago, a cargo de Albion Small en el año de 1892. La importancia de Small, más que en su obra intelectual, radica en su papel en la institucionalización de la sociología en EEUU.

Los primeros estudios de la Escuela de Chicago, según Martin Bulmer, buscaron alejar la sociología de la “teoría abstracta y la investigación de biblioteca” y llevarla “al estudio del mundo empírico utilizando un marco teórico” (RITZER, George. Teoría sociológica moderna, quinta edición, p. 65. McGraw-Hill).

Estos estudios, aunque no recogieron datos trascendentales, definieron una metodología que marcaría la aparición de varias teorías, entre ellas el interaccionismo simbólico. Esta teoría es de gran relevancia para la comunicación ya que el estudio de los procesos comunicativos es, para el interaccionismo simbólico, la base de la comprensión de la sociedad.

Autores Funcionalistas

El soporte teórico más importante de la comunicación, desde un enfoque funcionalista, se halla en los autores que, basándose en los anteriores postulados y otros cuantos de otras disciplinas, han creado un marco teórico bastante significativo. Estos autores son:

Harold Lasswell

Sociólogo estadounidense, se obra fue de gran importancia no sólo para la sociología sino también para las ciencias políticas y el desarrollo de la comunicación como disciplina. Obtuvo notoriedad gracias a sus estudios sobre la propaganda y sus efectos durante la I Guerra Mundial.

Sus postulados están basados sobre la teoría de la aguja hipodérmica. Dicha teoría postula que, en la sociedad de masas, el individuo resulta alienado y por tanto pierde su capacidad de análisis; dada esta circunstancia, los medios de comunicación pueden causar en el individuo una reacción esperada de forma tal que éste no lo percate. Por tanto, esta teoría afirma que la comunicación es un proceso plenamente intencional, que persigue un propósito.

El aporte más significativo que realiza Lasswell a dicha teoría es el llamado “modelo telégrafo”, el cual propone una serie de preguntas básicas para el análisis de un fenómeno comunicativo:

¿Quién? – ¿Dice qué? – ¿Por qué canal? – ¿A quién? – ¿Con qué efecto?

Cabe resaltar que este modelo presenta las mismas características que la teoría de la aguja hipodérmica: aislamiento, asimetría de roles, unidireccionalidad y la comunicación vista como un proceso intencional. Así, tenemos un modelo lineal en donde la intención es exclusivamente del emisor, y los efectos recaen exclusivamente en el receptor.

Paul Lazarsfeld

Sociólogo y comunicador nacido en Austria, fue uno de los pioneros del análisis sociológico de los medios en Estados Unidos –especialmente lo relacionado con su influencia sobre la opinión pública-.

En 1940 realizó una investigación, junto con Bernard Berelson y Hazle Gaudet, acerca de la influencia de los medios en las prácticas electorales de una pequeña población de EEUU. Los resultados fueron publicados en el libro “The People’s Choice” (“El pueblo elige”), el primer gran estudio sistemático sobre la conducta electoral estadounidense y una importante obra para los posteriores estudios sobre opinión pública.

Posteriormente, publica en 1955 “Personal Influence” (“La influencia personal”) junto con E. Katz. En esta obra, añaden a los postulados anteriores de Lazarsfeld la figura del “líder de opinión” y la teoría del “doble flujo”. Los grupos de liderazgo social son decisivos en la formación de la opinión; tienen una interacción directa con los medios y procesan su información, para luego producir una segunda mediación con el resto del público.

Aunque el pensamiento de Lazarsfeld hacía referencia a los potenciales efectos nocivos de los medios, el núcleo central de sus teorías se hallaba en la investigación cuantitativa, mediante encuestas de opinión.

Claude Shannon y Warren Weaver

Claude Shannon fue un matemático e ingeniero eléctrico estadounidense, destacado por sus grandes contribuciones al posterior desarrollo de la informática. Desarrolló un primer planteamiento acerca de la teoría matemática de la comunicación según la cual todo tipo de información, sin importar su procedencia ni su contenido, puede ser cuantificada y sistematizada matemáticamente.

Así, Shannon partió del álgebra booleana (estructuras algebraicas cuya finalidad es reducir la cantidad de expresiones algebraicas, agrupándolas en un conjunto de expresiones y relaciones lógicas) para crear unidades mínimas de información, que pudieran agruparse para así estructurar matemáticamente cualquier tipo de información.

Shannon desarrolló varios circuitos, en los cuales un circuito cerrado y encendido estaría representado por el 1 y un sistema abierto y apagado estaría representado por el 0. Estas unidades, llamadas “bits” (“pedacitos”) son el sustento de todos los sistemas de información modernos.

Adicionalmente, Shannon distingue entre mensaje y canal, y plantea ciertas reglas acerca de la capacidad de transmisión del canal, usando el concepto de entropía derivado de la segunda ley de la termodinámica.

Es así como, en 1948, Shannon publica los resultados de su investigación en el artículo “Una teoría matemática de la comunicación”. Sin embargo, esta teoría era meramente técnica y sólo consideraba el mensaje en términos cuantitativos, sin considerar su contenido.

En este punto, el también matemático Warren Weaver entra a perfeccionar la teoría de Shannon. Weaver lleva la teoría matemática de la comunicación a un nivel más allá de lo técnico y lo cuantitativo, convirtiéndola en un marco de análisis aplicable a medios escritos, sonoros, visuales y, por extensión, a cualquier medio de comunicación.

En su trabajo conjunto, Shannon y Weaver presentan el famoso modelo matemático de la comunicación, definido por el esquema fuente – transmisor – canal – ruido – receptor – destino. Weaver distingue además tres niveles del hecho comunicativo: un nivel práctico, un nivel semántico y un nivel pragmático. Cada uno de estos niveles corresponde, respectivamente, a la capacidad de envío, al significado y al efecto logrado por el mensaje.

Marshall McLuhan

Educador y filósofo estadounidense, fue uno de los más grandes estudiosos de los medios y se le reconoce como un visionario que, desde los años 60, logró anticipar la revolución tecnológica y de la información que vendría en años posteriores.

Sus estudios se centraron en los medios tecnológicos de la información, que para McLuhan eran determinantes en la vida social del hombre, a tal punto que los consideró una prolongación de nuestro cuerpo y nuestros sentidos, y una extensión de nuestro sistema nervioso central.

En este mismo sentido, habló también de la aldea global. El planteamiento detrás de esta teoría es que el grado de desarrollo de las tecnologías de la información ahora nos permite establecer procesos comunicativos -en un sentido unidireccional- a nivel mundial y a una velocidad prácticamente instantánea.

También planteó la clasificación de los medios, según su volumen de información, en “medios cálidos” y “medios fríos”. Un medio “cálido” es aquél que proporciona un alto volumen de información y, por lo tanto, facilita la inmediata comprensión del mensaje (por ejemplo, una fotografía) mientras un medio “frío” no proporciona mucha información y deja lugar a explicaciones adicionales (la voz humana).

En general, puede decirse que todas las teorías de McLuhan, tan diversas como aparentan ser, giran en torno a un punto en común, que los teóricos luego coincidirían en llamar determinismo tecnológico.

Bernard Berelson

Este sociólogo norteamericano fue coautor, junto con Lazarsfeld y Gaudet, de la investigación sobre los efectos de los medios en la decisión del voto –publicada en el libro “The People’s Choice”-.

Berelson fue el pionero en la metodología del análisis de contenido, definida como la técnica que busca realizar una descripción sistemática y cuantitativa de los mensajes comunicativos, aplicada especialmente a la propaganda.

No hay comentarios: